sábado, 25 de abril de 2009

En penumbras


Esta noche
te quiero despacio,
de a poquito,
como si no te notara.
Acariciame por lo bajo,
que no tengo antojo
de verte encendida.
Busco que me inspires
en esta hora de nostalgia,
cuando tomo el lápiz por las astas
a narrarme en estos versos.
Si te apago, no te prendas,
por algo te reniego.
Esta noche te prefiero
en los barcos a distancia. Luz,
como punto en el océano.

domingo, 19 de abril de 2009

El que cree

Trepado en la colina
con su aljaba a cuestas
lanza flechas a los aires
basado en la suposición
de que incitando un temblor
en la médula de dios
bastará para que abdiques
tu ombligo.

jueves, 16 de abril de 2009

Picardías

Para el caso,
si las luces invaden la oscuridad
sin siquiera pedirle permiso,
por qué yo no puedo
intoxicar la noche.

miércoles, 15 de abril de 2009

Hurgando una herida

Pasé en vilo esta noche
hurgando una herida
que ha olvidado
su nombre y su motivo.
Y sin embargo,
qué hora ahora que no canto como antes
y en qué por qué perdí los versos
si hay un punto al final de la estrofa
que no tiene sentido
¿Y si oculté el vínculo entre yo y yo
por confesar mi soledad?
A veces libertad
es sinónimo de ninguna alternativa.
Aunque una mano borre la espina
busco dormirme vivamente
hasta recordarte sin latido
¿Habrá árboles suicidas?
¿Qué cotidiano momento
decidió ser diferente?
En esta insurrección de pupilas violentas,
frustración con aroma a rosas,
lo imposible
tiene un dejo de sabor amargo