Mientras los barcos
toman sol
a la vera de tus
costas,
y un pez gigante se
zambulle en la rambla;
Mientras Gaudí eleva
sus fantasías
en tu arquitectura de
vela fundida,
y los grafitis
proclaman su modernidad
a lo largo de tus
portones góticos…
yo, con la sal del
Atlántico en la boca
y el sable de la
infancia en la mano,
llego hasta vos para
libertar
la añoranza de un
amigo.